La piedra en el zapato

En varias oportunidades he escrito a favor de Carrió, básicamente porque me parece que siempre mantuvo una línea argumental , lo cual es difícil de encontrar en la política Argentina, también me parece que es una excelente legisladora.

Y dado que paso gran parte de mi tiempo en los pasillos del congreso eso también es mucho decir, cuando irrumpe (porque irrumpe, no ingresa) en alguna comisión es escuchada y respetada por gran parte del arco político.

También he celebrado en más de una oportunidad su capacidad para armar partidos que trasciendan lo meramente distrital.

Y aquí es donde arranca el problema: Lilita arma la estructura para luego dinamitarla con su proceder, armó una fuerza que logró torcerle el brazo al Kirchnerismo en Junio ' 09 aprovechando el peor momento político del gobierno en éstos últimos años (con la 125 aún fresquita), ahora luego de bajarse del ACYS comienza a coquetear con Solá.

Yo soy de los que piensan que el ciclo K está agotado y que sólo basta con que la oposición converja con un armado medianamente racional con el radicalismo a la cabeza para que cambie el signo político.

Carrió no puede encabezar dicho armado pero sí podría haberse puesto a disposición del mismo dado su caracter de figura nacional, podría hasta incluso haberse transformado en una figura distrital siendo candidata a Jefa de Gobierno ( a pesar de que pienso que si Macri se presenta gana caminando), pero no, Lilita es excelente legisladora, una gran hacedora de proyectos pero también tiene un problema serio:

Su vocación es la de no ocupar un cargo ejecutivo y de ser una eterna opositora

En 2011 ya sabremos quién será la primera en oponerse a todo, independientemente de quién gobierne, una lástima