Lamentablemente, los datos publicados en Hacienda arrancan recién en 1996 (a lo mejor Lozano me pueda tirar la serie un par de años para atrás), pero sirven para sacar algunas conclusiones.
1) La deuda viene creciendo sostenidamente. La gestión K también tiene responsabilidad importante en su crecimiento. Aunque la tasa de crecimiento de la deuda en el subperíodo K es la menor de los tres segmentos temporales analizados, el aumento en valor absoluto es considerablemente mayor al de 1996-2001. Esto podría ser diferente si tuviéramos los datos de 1992-1995... pero están missing. Fuck you, Pezoa.
2)El mayor crecimiento de la deuda fue en 2002 y 2003, por la devaluación y la pesificación de la deuda a $1,40 + CER. La gran estafa de la Nación a las provincias.
3) El crecimiento de la deuda es bien asimétrico. Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Neuquén y Tucumán, entre otras, tuvieron un crecimiento espectacular de la deuda. En cambio, hay 3 provincias que redujeron su deuda entre 1996 y 2009. Claramente, esto demuestra que la coparticipación está fallando. Se necesita un replanteo de los criterios de distribución tanto primarios como secundarios.
4) Aunque no hay datos de PIB provincial desde la solitaria estimación de 1993, es obvio que el producto provincial nominal no creció ni a palos 620.9% entre 1996 y 2009. Ergo, el ratio Deuda/PIB provincial se disparó. Un ejercicio simple. Como la Nación es la suma de todas las provincias (Oh my god, this guy is a genius), el consolidado del PIB nominal provincial tiene que haber crecido lo mismo que el PIB que estima Cuentas Nacionales (porque son lo mismo, por si no quedó claro). Como el PIB Nominal creció 320,9% entre esos años, el ratio Deuda Provincial/PIB Provincial pasó de 5,1% a 8,8%. Sigue siendo unas 5 veces menos que la deuda de la Nación, la diferencia está en que los ingresos de las provincias son mucho menores, y también su capacidad de hacer roll over y de rascar fondos de ANSES, BCRA y demás. También, la diferencia está en la distribución asimétrica entre provincias, que no podemos calcular porque a Cuentas no le dio ganas de volver a estimar el PIB provincial en ningún momento de los últimos 17 años. Mucho laburo, parece.
Como corolario, de los '90 en adelante (por lo menos), no hay administración nacional que no tenga parte de la culpa del problema de las deudas provinciales. Ni el PJ, ni la UCR ni el kirchnerismo pueden jugar en este tema a ser los abogados de las provincias, porque cuando tuvieron la posibilidad no hicieron nada para detener el deterioro de la situación financiera provincial.
No esperaba menos, you're the man
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