Me comí el amague

La semana pasada viendo a CFK hablar en el Municipio de Ishii (dicho sea de paso, gran apellido tarantinesco) por un momento me dejé llevar por la idea de que algo podía cambiar, de que la presidenta se había dado cuenta lo piantavoto que es tener un lider sindical que no representa a todos los trabajadores sino a los que va coptando bajo su ala.

En ese momento subí un posteo que luego desapareció producto del crack down de Blogger, palabras más palabras menos expresé que quizás Cristina de ese forma le hacía un guiño a la clase media que siempre le fue esquiva y que para eso iba a ir por Moyano.

Recibí críticas y elogios los que particularmente fueron cruzados, los que antes me puteaban ahora me daban una palmada y viceversa.

Lógicamente no me muevo por incentivos externos, pero llegué a la conclusión de que me había comido un amague, a mi que me gusta postear sobre estrategias se me pasó por alto justamente eso. El buzón otra vez de la Cristina blanca, esa que pelea por más institucionalidad, mayor equidad, etc, etc mientras por el otro lado no te arregla el INDEC, te aprieta a los que te dan números distintos, se mete en las empresas, te da la AUH pero la pierde en 6 meses por la inflación, etc.

Por qué tiene que ocurrir eso que no ocurrió? 

Para no seguir enumerando y cansar  recomiendo  que lean este post de alguien que se expresa mejor que yo y que sabe más que yo.

Pero también me di cuenta que mi emoción inicial tenía otra razón quizás peor, dadas las cosas CFK era la única que me daba esperanzas porque del otro lado no hay nada ni nadie que pueda dármelas.

Quiero escuchar propuestas, quiero escuchar algo que no sea "profundizar el modelo". Quiero hacerme ricardista si las cosas siguen así, pero para que eso pase necesito que me digan qué van a hacer, cómo lo van a hacer y con quién.

Caso contrario seguiré comiéndome amagues y contradiciéndome a cada momento.

Saludos,

Rodrigo