El Fondo Bi para llegar al Fondo Bis

Quiero empezar diciendo que Martin Redrado me parece el peor presidente del BCRA de la historia argentina básicamente por no respetar la premisa fundamental de un banquero central, que es ni mas ni menos que preservar el valor de la moneda.
Nuestro querido país viene sosteniendo una inflación arriba de dos dígitos desde hace tiempo (al menos desde el punto de inflexión que significó la salida de Roberto “al mes de las elecciones me saco una foto con Néstor” Lavagna), con lo cual su desempeño como funcionario ya con esa premisa fue totalmente inaceptable.
Pero como eso no es lo que se le achaca sino que se le achaca no concordar con el patriótico fondo Bi el eje se traslada hacia otra discusión, está bien que Redrado se oponga?
Empecemos por recordar que el tan mentado y publicitado Fondo Bi surge como una necesidad (¿??) de brindar una imagen de solvencia para con los futuros bonistas que decidan entrar al canje, como diciéndoles , “vengan tranca que tenemos para pagarles”, recordemos que arreglar la deuda de con los holdout es una condición absolutamente necesaria para poder retornar al mercado voluntario de crédito (o volver al Fondo básicamente).
No hace falta ser economista para saber que ningún país puede financiarse internamente por un tiempo infinito, de hecho, la Argentina lo logró durante los primeros años de Nestor porque tuvo un contexto económico como pocas veces se vió (queda alguna duda de que los comoditties son una timba?) lo que permitió obtener recursos extras para el Gobierno, es por esto que es una necesidad apremiante pactar con los organismos de crédito, o hay una solución?
Aquí es donde realmente debería ponerse el foco, quiero decir, el Gobierno tiene cómo poder financiarse sin necesidad de recurrir a la única caja que queda por tocar (bueno, también quedan las cajas donde guardan los verdes los desconfiados del sistema financiero), la solución es un poquito de prudencia fiscal, llámenme ortodoxo pero es la solución a todos nuestros males.
Lamentablemente esto requiere un costo político que de cara al 2011 no creo que el pinguinismo este dispuesto a pagar, la pregunta es quien lo pagará?